Jordan Blackstone se enfrentaba al acuerdo comercial más importante de su carrera y debía cambiar su imagen de mujeriego para conseguirlo; se le ocurrió fingir estar casado para lograrlo y Chloe Montgomery le pareció la solución perfecta.
Chloe era una mujer bella y tan alérgica al compromiso como él. Cuando Jordan le preguntó si se haría pasar por su esposa, ella no lo dudó.
La atracción que había entre los dos fue en aumento durante su luna de miel, y Jordan no pudo evitar pensar que quizás hubiera conocido por fin a una mujer por la que valía la pena romper las reglas.