¿Sería una locura ampliar el contrato con Ottavia y convertirla en su reina?
El rey Rocco, acostumbrado a conseguir lo que quería, se había encaprichado de Ottavia Romolo. Pero si quería sus servicios, ella le exigía firmar un contrato. Los términos eran tan abusivos que, si se hubiera tratado de otra mujer, Rocco se habría negado a sus disparatadas exigencias, pero la deseaba demasiado. Pronto comprendería que podría serle de gran utilidad, y no solo en la alcoba. La aparición de un supuesto hermanastro que reclamaba el trono lo tenía en la cuerda floja y, por una antigua ley, para no perder la Corona tenía que casarse y engendrar un heredero.